Así como hemos comentado con el hecho de entrenar por la mañana, ocurre lo mismo con el entrenamiento de la tarde/noche: todo tiene ventajas e inconvenientes. Debemos saber qué tipo de persona somos para saber cuándo nos irá mejor entrenar. Por un lado, las ventajas de entrenar por la tarde son:
• Puede resultar más flexible, porque podemos encontrar tiempo para entrenar por la tarde o por la noche
• El cuerpo está más caliente y es más flexible después del movimiento de todo el día, por lo que no costará tanto calentarlo antes de empezar
• Podemos ayudarnos del entrenamiento para expulsar y liberar el estrés y sentimientos negativos a lo largo del día.
Por otra parte, éstos son algunos de los inconvenientes:
• Es más fácil caer en la pereza después de un largo día de trabajo. Puede costar más encontrar la motivación para hacerlo
• Si la hora de entrenamiento se acerca demasiado a la de dormir, es posible que afecte negativamente a nuestro sueño y nos cueste dormir
• Pueden surgirnos más responsabilidades a lo largo del día que nos impidan tener este rato disponible para entrenar.